Combinaciones Peligrosas: Ejemplos de Asociaciones Negativas entre Plantas
Las plantas son hermosas y pueden aportar muchos beneficios a tu jardín, pero es importante saber que no todas las plantas se llevan bien entre sí. Determinadas combinaciones de plantas pueden convertirse en una mezcla volátil, con una serie de efectos negativos para tu jardín e incluso para tu salud. La clave de un jardín próspero es saber qué plantas combinan bien entre sí, teniendo también en cuenta qué combinaciones pueden tener efectos secundarios perjudiciales. En este artículo vamos a hablar de algunas de las combinaciones de plantas más peligrosas y a dar ejemplos de interacciones negativas entre ellas.
Patatas y tomates
Es bien sabido que las patatas y los tomates no se llevan bien. Ambas especies pertenecen a la familia de las solanáceas, por lo que estas dos plantas son susceptibles de sufrir enfermedades y plagas de insectos similares. Esto significa que cultivarlas juntas puede a menudo provocar la propagación de enfermedades como el tizón tardío y el escarabajo de la patata de Colorado. Si decides cultivarlas en estrecha proximidad, asegúrate de mantenerlas en zonas separadas y vigilarlas de cerca por si muestran signos de enfermedad.
Judías verdes y cebollas
Las judías verdes y las cebollas son otro ejemplo de combinación peligrosa. Esto se debe a que las cebollas pueden emitir un compuesto químico llamado alium, que puede impedir el crecimiento de las judías verdes y hacer que sean menos productivas. Para evitarlo, es importante asegurarse de plantar las cebollas en una zona del huerto distinta de la que se cultivan las judías verdes.
Ajo y espárrago
Es bien sabido que el ajo y el espárrago pueden ser una combinación volátil. Si plantas estos dos cultivos juntos y muy cerca, el ajo puede liberar un compuesto químico llamado alantoína en el suelo, que inhibirá el crecimiento del espárrago y a menudo provocará su raquitismo. Para evitarlo, asegúrate de que estas plantas estén separadas en distintas zonas del jardín y vigílalas de cerca.
Brócoli y col
El brócoli y la col son miembros de la familia de las brasicáceas, lo que significa que son susceptibles a las mismas enfermedades e insectos. Esto hace que sea una combinación peligrosa cultivar las dos plantas juntas. Si se cultivan demasiado cerca, a menudo pueden propagar las mismas enfermedades e insectos, lo que provoca un mal crecimiento del cultivo y una reducción de la producción. Para evitarlo, asegúrate de mantener estas plantas separadas en distintas zonas del jardín o, al menos, a unos metros de distancia.
Menta y perejil
La menta y el perejil son dos hierbas de cultivo común que no deben plantarse juntas. Si plantas estas dos hierbas muy cerca, el intenso sabor de la menta a menudo puede superar al del perejil y hacer que sea menos sabroso. Además, la menta a veces puede dificultar el crecimiento del perejil, por lo que es mejor mantener las dos hierbas en zonas diferentes del jardín.
Caléndulas y tomates
Aunque a menudo se cree que las caléndulas pueden ser beneficiosas para las plantas de tomate, esto sólo es cierto si se cultivan de una forma determinada. Las caléndulas producen un compuesto químico natural llamado (-)alfa-tertienil, que a menudo actúa como insecticida natural y ayuda a alejar a los insectos de las plantas de tomate. Sin embargo, si las caléndulas se colocan demasiado cerca de las plantas de tomate, este compuesto puede tener a menudo un impacto negativo en el crecimiento y la producción de los tomates. Para evitarlo, asegúrate de mantener las caléndulas a un mínimo de cinco pies de distancia de las plantas de tomate.
Romero y albahaca
El romero y la albahaca son dos hierbas populares que a menudo combinan bien. Sin embargo, es importante mantenerlas separadas en distintas zonas del jardín, ya que el romero puede liberar un compuesto químico natural llamado alcanfor que a menudo puede tener un impacto negativo en el crecimiento y la producción de la albahaca. Para evitarlo, asegúrate de mantener el romero al menos a unos metros de distancia de la albahaca.
Comprender qué plantas pueden combinarse bien entre sí puede ser un factor importante para la salud y la producción general de tu jardín. Es importante tener en cuenta los posibles efectos negativos de determinadas combinaciones vegetales para evitar problemas potenciales en el futuro. Si vigilas tus plantas y controlas su crecimiento y desarrollo, podrás contribuir a que tu jardín sea un éxito.