Flores comestibles: variedades y cuidados
La cocina floral es una tendencia que ha ido creciendo rápidamente a lo largo de los años. Consiste en añadir flores a los platos por su color, aroma y sabor. Las flores comestibles se han convertido en una gran opción para dar un toque único y original a cualquier comida. Pero, ¿sabes qué flores son comestibles y cómo cuidarlas para que luzcan lo mejor posible? En este artículo hablaremos de flores comestibles, las variedades más recomendadas y su cuidado.
¿Qué son flores comestibles?
Flores comestibles Edibles son aquellas que son seguras para el consumo humano. Es importante tener en cuenta que no todas las flores son comestibles, ya que algunas son tóxicas. Siempre es esencial estar bien informado sobre las especies antes de utilizarlas como alimento, para evitar problemas de salud no deseados.
Las flores comestibles deben seleccionarse con precaución, ya que muchas de ellas pueden haber sido tratadas con pesticidas u otras sustancias químicas no saludables para el consumo humano. Es esencial buscar productores o proveedores de confianza que vendan solo flores comestibles certificadas.
También es necesario ser consciente de lo que comemos, ya que algunas flores pueden causar reacciones alérgicas u otros problemas de salud. Por ejemplo, las personas que padecen fiebre del heno deben evitar el polen de ciertas flores, como el girasol, la margarita y la caléndula. En dosis moderadas, estas mismas flores no son perjudiciales para la mayoría de la gente, pero es importante ser consciente de lo que estamos consumiendo, especialmente si no conocemos la flor.
Elección de las flores adecuadas para la cocina
Cuando se trata de elegir las flores adecuadas para la cocina, la variedad es muy amplia. Lo más importante es conocer los sabores y aromas que cada tipo de flor añade a los platos. Las flores pueden tener un sabor dulce y aterciopelado o picante y agrio.
Las flores más utilizadas en aplicaciones culinarias son los crisantemos, hibiscos, rosas, margaritas, caléndulas y lavanda. Cada especie tiene su propio sabor y aroma. Por ejemplo, las rosas saben a frutos secos y son ideales para postres. Los caléndulas son ligeramente ácidos y son estupendos para añadir un toque único a las ensaladas. Los crisantemos y las margaritas tienen un aroma dulce pero delicado, por lo que son estupendos para infusiones y ensaladas de frutas. La lavanda tiene un sabor ligeramente picante y es perfecta para los postres.
Cómo cuidar las flores comestibles
Para conservar las cualidades de las flores comestibles, es esencial un cuidado adecuado. La humedad es uno de los factores más importantes a tener en cuenta, ya que las flores necesitan hidratarse para conservar intactos sus colores, aromas y sabores. La mejor forma de mantener las flores hidratadas es guardarlas en un lugar fresco y seco. Si las flores no se han cosechado, se pueden colocar en un jarrón con agua para que se mantengan frescas durante más tiempo.
Es importante no lavar las flores antes de utilizarlas en cualquier receta, ya que pueden perder su olor y sabor. Se recomienda limpiarlas con un paño seco y quitar los pétalos que puedan haber caído. Para eliminar posibles restos de pesticidas, es buena idea utilizar agua destilada para lavar las flores o dejarlas en remojo en agua durante unos minutos.
Usar flores comestibles en la cocina
Las flores comestibles se pueden utilizar en una variedad de aplicaciones culinarias, como ensaladas, sopas, postres e infusiones. Lo más importante que hay que tener en cuenta al utilizar flores para cocinar es su sabor y aroma. Es esencial ajustar el tipo y la cantidad de flores a la receta para conseguir el efecto deseado.
También es importante seleccionar las mejores partes de la flor para utilizar, ya que algunas saben mejor que otras. Por ejemplo, los pétalos de rosa son la parte más deliciosa de la flor y hay que evitar la parte blanca de las margaritas, ya que puede ser un poco amarga. También es importante retirar el tallo central de la flor, ya que puede ser duro y desagradable de comer.
En Conclusión
Las flores comestibles son una gran opción para dar un toque único y original a cualquier comida. Sin embargo, es esencial estar bien informado sobre las flores que estamos comiendo, ya que no todas las variedades pueden consumirse con seguridad. También es importante seleccionar las flores que se han tratado con precaución, ya que muchas de ellas pueden contener pesticidas u otras sustancias químicas no saludables para el consumo humano.
Para aprovechar al máximo las flores comestibles, es esencial elegir las variedades adecuadas y cuidarlas correctamente. Un cuidado adecuado garantizará que las flores conserven sus colores, aromas y sabores. Por último, es importante ajustar el tipo y la cantidad de flores utilizadas en las recetas para conseguir el efecto deseado.