Cuidado de plantas colgantes y trepadoras de interior
Las plantas colgantes y trepadoras de interior son una forma encantadora de llenar tu hogar de vida, frescura y elegancia. Con sus tallos que cuelgan o trepan con gracia, aportan un toque natural a repisas, estanterías, macetas altas o paredes verdes. Además, muchas de estas plantas son fáciles de cuidar y muy adaptables. En esta guía rápida te enseñamos cómo mantenerlas saludables, estéticas y frondosas durante todo el año.
Tipos de plantas colgantes y trepadoras de interior
Antes de comenzar, es importante identificar qué tipo de planta tenés. Algunas de las más populares incluyen:
-
Potus (Epipremnum aureum)
-
Filodendro de hoja de corazón (Philodendron cordatum)
-
Hiedra inglesa (Hedera helix)
-
Tradescantia o “Judio errante”
-
Ceropegia o “Rosario de corazones”
-
Planta araña (Chlorophytum comosum)
-
Helechos colgantes
-
Enredadera de perlas (Senecio rowleyanus)
Cada una tiene requerimientos particulares, pero la mayoría comparten preferencias similares en cuanto a luz, riego y humedad. Informarte sobre la especie que tenés te permitirá ajustarle mejor sus cuidados.
Ubicación y luz adecuada
Estas plantas suelen prosperar con luz brillante e indirecta, cerca de una ventana con cortinas finas o en ambientes iluminados sin sol directo. Algunas variedades, como el potus o el filodendro, toleran bien la semisombra, lo que las hace ideales para interiores. Si notás que los tallos se alargan demasiado o pierden hojas, puede ser una señal de que necesitan más luz.
Para las plantas trepadoras, podés guiarlas con tutores, estructuras o colgadores de pared. Las colgantes, en cambio, lucen espectaculares desde estantes altos o macetas suspendidas.
Riego controlado
Una regla de oro: mejor poco que demasiado. El exceso de agua puede provocar pudrición de raíces, sobre todo en macetas sin buen drenaje. Tocá la tierra antes de regar: si aún está húmeda, esperá unos días más. La mayoría de las plantas colgantes y trepadoras de interior prefieren un sustrato que se seque ligeramente entre riegos.
En épocas más calurosas o si tu hogar es seco, puede que necesiten riego más frecuente. En invierno, reducí la frecuencia.
Humedad ambiental y temperatura
Muchas de estas plantas provienen de zonas tropicales, por lo que disfrutan de un ambiente ligeramente húmedo y cálido. Podés aumentar la humedad rociando las hojas con agua, agrupando varias plantas juntas o usando un humidificador.
La temperatura ideal ronda entre 18 °C y 26 °C. Evitá colocarlas cerca de corrientes de aire, calefactores o aires acondicionados que resequen el ambiente.
Fertilización y crecimiento
Durante la primavera y el verano, alimentá tus plantas cada 3 o 4 semanas con un fertilizante líquido equilibrado. Esto estimulará un crecimiento más vigoroso y un follaje más abundante. En otoño e invierno, podés reducir o suspender la fertilización.
Poda y mantenimiento
La poda regular es clave para mantener un aspecto prolijo y saludable. Cortá los tallos demasiado largos o enredados, y eliminá hojas secas o amarillentas. Esto también estimula el crecimiento de nuevos brotes.
Si tu planta se volvió demasiado grande para su maceta o sus raíces comienzan a salir por debajo, es hora de trasplantarla. Hacelo preferentemente en primavera, usando una maceta ligeramente más grande y sustrato con buen drenaje.
Plagas y enfermedades comunes
Algunas plagas comunes en plantas colgantes y trepadoras son:
-
Ácaros rojos
-
Cochinillas
-
Pulgones
-
Mosquita blanca
Revisá las hojas (sobre todo el reverso) regularmente. Si detectás plagas, podés eliminarlas con agua jabonosa, un algodón con alcohol o insecticidas orgánicos suaves.
Además de las plagas, las plantas de interior colgantes y trepadoras también pueden verse afectadas por una variedad de tipos diferentes de enfermedades, como pudrición de raíces, mildiu y otras infecciones fúngicas. Para evitar la propagación de estas enfermedades, es importante vigilar de cerca las plantas en busca de signos de infección y tomar medidas para corregir el problema lo antes posible.
Conclusión
Las plantas colgantes y trepadoras de interior no solo decoran, sino que aportan vida y frescura a cualquier rincón de tu hogar. Con buena luz, riegos moderados, humedad adecuada y una pizca de atención, pueden crecer sanas y hermosas todo el año. Animate a probarlas: son versátiles, elegantes y perfectas para crear un pequeño oasis natural en casa.